El Castillo de São Jorge es una de las atracciones más emblemáticas de Lisboa, ubicado en la cima de una colina y ofrece impresionantes vistas de la ciudad, el río Tajo y el campo circundante. Con una historia rica e imponente, el castillo es un símbolo importante de la capital portuguesa.

En la histórica ciudad de Évora, en Portugal, encontrarás uno de los tesoros más impresionantes de la antigüedad romana: el Templo Romano de Évora. También conocido como el Templo de Diana, este majestuoso monumento es una verdadera ventana al pasado, que revela la grandeza y el legado perdurable del Imperio Romano en la Península Ibérica.

Si hay un símbolo que encarna el patrimonio y la cultura del río Duero, ese es, sin duda, el Barco Rabelo. Con su forma distintiva e histórica, estos barcos tienen una larga historia y desempeñaron un papel vital en el transporte del vino de Oporto.

Tienen arena de gran calidad, aguas muy atractivas y un mínimo de gente alrededor. Nuestras playas desiertas son así, auténticos tesoros naturales que nos permiten disfrutar de un mayor contacto con la naturaleza, lejos de las aglomeraciones de bañistas.

Durante muchos cientos de años, las personas conocen las propiedades terapéuticas y curativas de las aguas termales. Hoy en día, la medicina recomienda las estancias en los balnearios como un tratamiento eficaz para diversas enfermedades, validando lo que ya se sabía intuitivamente desde hace mucho tiempo.

Ahora que aumenta la demanda de más lugares "tranquilos", indicamos 4 "casi" lugares secretos en Portugal. Son lugares muy diferentes entre sí, por lo que puede elegir diferentes experiencias. Son lugares encantadores donde se puede hacer y descubrir mucho. Déjese llevar por la belleza de: Santa Susana, Foz d'Égua, Monsanto y Loriga.

Los símbolos del carnaval son imágenes que simbolizan las principales características del carnaval. Son muy utilizados en decoraciones carnavalescas, campañas de marketing y otros eventos relacionados a la divulgación de esta tradición.

Onde se conta como São Valentim, se é que existiu, perdeu a cabeça, não por amor, mas pelo amor

Foi nos idos do século III depois de Cristo que viveu o Imperador romano Cláudio II, adorador do Deus Sol. Tinha como obsessão criar para o Império um exército cada vez maior e mais forte. Com esse objectivo proibiu os matrimónios, para que os jovens soldados que partiam para as batalhas não criassem laços familiares fortes.

Conta a Lenda que, vindos do Oriente, três Reis Magos, Melchior, Gaspar e Baltazar, seguiram a Estrela de Belém, que os levou até ao menino Jesus.

O termo SPA, provém do latim ‘salute per aqua’, que significa ‘saúde pela água’. Faz também referência a um espaço turístico, em que as pessoas recuperam a sua saúde...